Se vierte la leche en una cazuela a fuego lento. A los cinco minutos se le hecha un chorrito de zumo de limón para que se corte la leche.
Cada 10 minutos aproximadamente se le hecha 2 cucharadas de azúcar Esto puede variar en dependencia del gusto de cada cual.
La vainilla se le incorpora a la media hora aproximadamente. Cuando la mezcla quede brumosa arenosa se apaga la cocina y se sirve.