Dore la cebolla en 15 gr. de mantequilla. Ponga la harina de cereales, sal, levadura royal y tomillo en un cuenco e incorpore la mantequilla restante. Agregue la cebolla dorada.
Haga un hueco en el centro y vierta la leche agria o la leche fresca mezclada con crémor tártaro la leche agria o la leche fresca más el crémor tártaro puede remplazarse por leche fermentada. Amalgámelo todo hasta obtener una pasta homogénea. Vuélquela sobre una tabla enharinada y amásela ligeramente 10 minutos.
Divida la pasta en 8 trozos y forme redondeles de 2 cm. de grosor. Póngalos sobre una placa de hornear enharinada y cuézalos en el horno precalentado a 200 C. unos 25 minutos o hasta que estén dorados.