Hacer un volcán con la harina. Batir el huevo y colocarlo en el centro del volcán con la sal. Amasar y dejar reposar toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente, trabajar la masa, primero, con los dedos y después con el rodillo. Dejarla muy fina.
Freír la carne 4/6 minutos, añadir las cebollas, el repollo y las gambas. Sazonar y sofreír 10 minutos más. Escurrir y dejar enfriar.
Cortar la pasta en láminas, rellenar con la pasta y enrollar. Pegar los bordes con un huevo batido y freír en abundante aceite hasta que se doren