Pelar el plátano y cortar los dos extremos. Rebanarlos finamente a lo largo.
Calentar el aceite en una sartén, añadir los plátanos y dorarlos 2 minutos por cada lado. Escurrir sobre papel absorbente.
A continuación sobre una tabla de cortar y con ayuda de un rodillo, aplastar los plátanos, volver a pasar 1 minuto por el aceite caliente, y escurrir de nuevo sobre papel absorbente. Salpimentar y servir.