Extiende el hojaldre, colócalo en un molde rectangular de 3 cm de altura y mételo en el horno a 200º durante 15 minutos. Limpia bien los mejillones y ponlos a cocer en una cazuela con un poco de agua a fuego vivo hasta que se abran, y después separa la carne de sus valvas. Coloca en el hojaldre los mejillones alternando con las gambas. En un bol pica muy finos la cebolleta y el ajo, y mézclalos con los huevos batidos, el queso fresco en trocitos y la nata. Ponlo a punto de sal y pimienta y vierte todo en la pasta horneada, metiéndolo luego en el horno durante 30-35 minutos a unos 100º de temperatura. Una vez en la mesa, puedes acompañar el plato con salsa de tomate.