Se adoba el lomo con sal, pimienta y los ajos machacados. Se pone sobre una lata engrasada y se lleva al horno precalentado a 350°, por una hora, bañándolo en su propio jugo de vez en cuando. Mientras tanto se pone la fruta, el agua, el vino y el azúcar a cocinar a fuego lento, revolviendo hasta formar un almíbar liviano, al que se le agrega el jugo de limón. Se saca el lomo del horno, se corta en rebanadas y se acomoda nuevamente en la lata. Se bañan las rebanadas con el almíbar y se regresan al horno durante 10 minutos. Se sirve con arroz blanco.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez