Esta sopa es espesa debido al pan y a la crema de leche, es recomendable para climas fríos, ya que tiene alto contenido calórico y aumenta la temperatura del cuerpo ya que se sirve caliente.
En una olla con aceite cocina la cebolla por 2 minutos, revolviendo con frecuencia hasta que esté transparente.
Adiciona los tomates, la hoja de laurel y déjalos saltear por un par de minutos. Ahora incorpora el caldo de pollo, azúcar, pan y pasta de tomate. Cuando el pan comience a deshacerse retira la olla del fuego y deshecha la hoja de laurel.
Luego en la licuadora procesa todo por 2 ó 3 minutos o hasta que esté suave y cremosa.
Lleva la sopa de nuevo al fuego, deja hervir, sazona con sal y pimienta. Agrega la crema de leche y mezcla muy bien.
Si deseas puedes decorar con albahaca en tiras.
Para complementar la sopa se puede agregar queso mozarela rallado, albahaca finamente picada y croutones.