Se revuelven todos los ingredientes y se amasan hasta que quede una masa suave. Se forman los cotudos en forma de rosca o aro y se ponen en agua hirviendo por 5 o 10 minutos, hasta que floten. Se sacan y se ponen en agua fría durante 2 horas, se sacan, se secan al aire en un canasto. Se ponen sobre una lata engrasada y se llevan al horno a 300° hasta que se pongan rosados, se sacan y se rocían con el melado a punto de hilo, y se comen.
Si el melado estuviera muy aguado puede reducirse calentándolo suavemente y revolviéndolo con una cuchara de palo.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez