Se cortan las chuletas de 1 ½ cms. de grosor, se frotan muy bien con el jugo de limón, las hierbas y los aliños y se dejan reposar. Luego se cubren con agua y se llevan al fuego por 20 minutos aproximadamente, que queden blancas, se sacan, se escurren y se fríen en aceite hasta que se doren por ambos lados.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez