Pele y corte finamente las cebollas y sofríalas ligeramente en una cazuela a fuego suave con 50 g de mantequilla. Incorpore los pichones troceados, el jengibre, la canela en polvo, las hebras de azafrán, la sal y la pimienta. Vierta 50 cl de agua y cueza entre 30 y 40 minutos. Añada cilantro y perejil picados, canela en rama, agua de azahar, 150 g de azúcar y déjelo cocer durante 10 minutos más. Retire la carne y deshuesela.
Reduzca la salsa unos 15 minutos e incorpore ocho huevos batidos. Tueste las almendras y píquelas. Funda el resto de la mantequilla y unte con ella la bandeja del horno. Deposite sobre ella un molde circular sin fondo.
Cúbralo con una hoja de masa y disponga otras 4 alrededor, también untadas con mantequilla, de forma que se encabalguen. Extienda la carne en el centro.
Añada el huevo cocido con la salsa, después la almendra picada y espolvoree con el azúcar
Separe claras y yemas de los huevos restantes. Coloque sobre el relleno dos hojas de masa. Doble sobre ella las partes que sobresalen y úntelas con yema de huevo.
Coloque una última hoja de masa sobre la preparación. Píntela con huevo batido.
Cueza la pastilla en el horno entre dos bandejas a 180C unos 10 minutos. Vierta mantequilla fundida por encima. Decórela con azúcar glaseado, canela, almendras y hojas de menta o flores de azahar.