1. Para el pollo: salpimentar la pechuga de pollo. Calentar una sartén con una cucharada de aceite a fuego alto, añadir el pollo y sellar por ambos lados, bajar la temperatura y dejarlo cocinar por 8 minutos. Retirar y enfriar un poco, cortar en cubos medianos.

2. Para la salsa calentar el aceite de oliva en un sartén y agregar el puerro (reservando uno de los tallos para usar más adelante), cocinar a fuego bajo por 5 minutos, hasta que quede tierno pero no dorado. Añadir el vino, dejar reducir hasta la mitad de su volumen. Agregar la crema de leche y el perejil, dejar hervir un minuto y reservar.

3. Para los aros crocantes de puerro: el puerro reservado anteriormente, pasar por harina, retirar el exceso sacudiéndolo con las manos. Freírlo en el aceite caliente hasta que dore ligeramente, retirar y disponer sobre un plato con papel absorbente, espolvorear con sal.

4. Para los spaghettis: cocinar en una olla honda con abundante agua hirviendo, aproximadamente 3 litros, añadir 1 cucharada de sal. Agregar la pasta y cocinar revolviendo de vez en cuando para que no se peguen, por aproximadamente 10 minutos hasta que estén al dente. Escurrir el agua.

5. Llevar los spaghettis a la salsa, calentar un poco para que se impregnen bien. Mezclar el pollo y servir con el puerro frito por encima.