Añada 2,5 tazas de agua por cada taza de guisantes, o bien 2 tazas de agua por cada taza de lentejas. Lleve a ebullición, baje el fuego y deje cocer tapado.

Hierva a fuego lento entre 10 y 20 minutos en el caso de las lentejas peladas, entre 35 y 40 para las lentejas enteras, y entre 45 y 55 minutos para los guisantes partidos. Añada más agua si se ve obligado a prolongar el tiempo de cocción debido a la altitud del terreno, la dureza del agua o el tiempo de almacenamiento de las legumbres. Remueva de vez en cuando durante la cocción.

Una vez hervidas, aparte las legumbres del fuego y deje enfriar ligeramente, sin escurrir. Separando pequeñas porciones, reduzca las legumbres a un puré utilizando para ello un cedazo, una licuadora, un robot de cocina o un pasapurés.

El puré resultante deberá tener la consistencia de una crema espesa. Si fuera necesario, añada agua hasta obtener la consistencia deseada.

Si se guarda tapado en la nevera, el puré de legumbres se conserva en perfecto estado durante cuatro días. También es apto para la congelación.