Precaliente el horno a temperatura media. Enmanteque el papel, si es que optó por éste, o la placa para horno directamente y espolvorée con un poco de harina. En un bol grande mezcle las harinas, el azúcar, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio, el jengibre, la canela y la pimienta de Jamaica. Luego incorpore las nueces o las almendras picadas y las pasas, si va a utilizarlas, y revuelva bien. Reserve la preparación

En la olla pequeña, a fuego medio/alto, caliente el café con la miel y después retírelo del fuego. Añada el whisky, el coñac o el agua, y revuelva. En el otro bol grande, bata los huevos con el aceite vegetal. Incorpore la confitura de jengibre o el jengibre en rama picado y bátalo todo. En 3 o 4 tandas, vaya añadiendo la mezcla de harinas y el café caliente con la miel, revolviendo hasta que quede todo bien mezclado

Vierta esta pasta en el molde que ha preparado. Hornéela durante 1 h., aproximadamente hasta que al insertar un escarbadientes en el centro salga sólo con algunas migas pegadas y la parte superior recupere su volumen después de presionarla con el dedo. Retire el molde y deje enfriar el pastel por completo en una rejilla. Desmolde el pastel sobre una rejilla, a temeratura ambiente, y colóquelo en la bandeja de servir, de manera que la parte superior sea la misma que la del horneado. Espolvoréelo con azúcar impalpable y córtelo en porciones cuadradas al servir. Si no le desagrada que el pastel quede algo pegajoso, glaséelo con miel caliente antes de cortar

Este pastel de miel es el que tradicionalmente se sirve en el Año Nuevo judío