Pela y corta los kiwis en rodajas. Procesa en el mixer o en la licuadora hasta que se vean como puré, agrega el jarabe de limón y mezcla bien.
Lleva al congelador por un par de horas. Retira y procesa en la batidora.
Luego monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal, agrégalas a la preparación de kiwi con un tenedor y realiza movimiento envolventes, de abajo hacia arriba.
Lleva al congelador y licúa antes de servir.
El uso de las claras a punto de nieve es una apuesta segura: le da al sorbete una textura de helado sin necesidad de usar ni una gota de leche, huevos o nata. las vitaminas de la fruta, pocas calorÃas y un sabor increÃble.