En una olla hervir la salsa de soya con el piloncillo rallado y reducirlo. Asar en una sartén caliente la pechuga de pato hasta que la piel esté dorada, y meter en el horno hasta que la carne se cueza, con un termino 3/4.
Barnizar la piel con la salsa de piloncillo, dejar dorar en el horno o en una salamandra a que se caramelice y repetir la operación.