Se prepara un sofrito con la manteca, la cebolla, el color y la sal. Las papas se cocinan hasta que estén blanditas, y se machacan o se pasan por un cernidor, se le agregan las yemas y el azafrán. Se amasa todo bien. Se toman porciones pequeñas y se forman pastelitos panditos. Éstos se ponen a freír en una sartén con muy poco aceite caliente, hasta que se doren.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez