Se ponen a cocinar los fríjoles por 1 hora en la misma agua en que se remojaron (deben quedar blandos). Aparte, se adoban muy bien las presas con el vinagre, los tomates, la cebolla, el ajo y los aliños. Se deja por 3 horas para que macere. Se sacan las presas, se secan con un paño y se sofríen en la mantequilla y se regresan a la salsa con el cilantro y el perejil, se mezcla todo con los fríjoles, se tapa la olla y se pone a conservar a fuego medio por 30 minutos (hasta que la carne esté blanda). Se sirve con arroz blanco.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez