Se frotan las presas del chivo conjugo de limón y sal y se dejan reposar unas horas.
La carne de chivo se sancocha y se bota el agua. Se ponen todos los ingredientes del guiso a cocinar revolviendo, se deja reducir un poco; se le agrega la carne y la cerveza y se deja conservar a fuego lento por 45 minutos aproximadamente, hasta que la carne esté blanda. Se sirve con arroz blanco y yuca sudada.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez