Aplastar bien la carne con un tenedor.
Colocar los filetes en platos, salpimentarlos y cubrirlos con el zumo de los limones. Meterlos en la nevera durante 24 horas.
Pasado este tiempo echarles por encima las cebolletas picadas, cubrirlo con láminas finas de queso y añadir más cebolleta.
Servirlo junto con el jugo de la maceración