Se separan las claras de las yemas, las claras se baten a punto de nieve y se les agrega las yemas una a una, mientras se continúa batiendo, de igual forma se incorpora el azúcar.
Se les añaden el almidón, la fécula y el polvo de hornear todo de una vez, y se baten despacio, se deja descansar.
Se vierte en un molde engrasado y enharinado y se lleva al horno precalentado a 350 por 15 minutos o hasta que suba y se dore.